Alfonso Cisneros Cox (1953-2011)

Alfonso Cisneros Cox  se ha convertido en música, literalmente. El mes de Octubre llegó con el milagro de la liberación: el cáncer dejaría de ser un compañero hostil, se quedaría en la compañía de Brahms y los suyos.

Durante sus  últimos años, si bien mantuvo cierto retraimiento, las visitas de algunos amigos cercanos fue el otro rostro de la medicina, el menos tortuoso y quizá el más efectivo.  Su mente se mantuvo estoica y en vuelo creativo, dedicada a la minuciosa edición de la revista Lienzo, sus viejas artes y aficiones: el culto a la contemplación, la acuarela,  la pasión por la música académica y el universo poético contenido  –e incontenible–  en las líneas de sus haikus y las historias de sus poemas en prosa.

Comparto con ustedes algunas de esas fantásticas acuarelas hechas poesía. Elegí Natura viva, del célebre  poemario Voces mínimas (1996).  Varios de estos poemas fueron ilustrados por fotografías de su hermano, en una bitácora personal.

Natura viva

1

Árbol quebrado

sólo te alumbra

la rama del sol

2

Baja marea

empozados los ojos

del mar

3

Lento atardecer

la sombra proyecta

su lengua de piedra

4

El silencio acaba

en cada ola

que empieza

5

De salto en salto

El petirrojo enciende

La enramada

6

Clara cascada:

el tiempo lava

la piedra

7

El viento silba

dentro de un pájaro

herido

8

La hormiga deambula

sobre el secreto

de la piedra

9

Desnudo techo

Extraños quehaceres

De la araña

10

Río detenido:

frente al mar se han posado

dos orillas

11

Imperceptible

la secreta blancura

de la noche

12

Aroma de jazmines

¿alguien toca

mi puerta?

13

Amarillo y azul

en la jaula cautivos

cielo y sol

14

Colibrí:

corazón detenido

en cada flor

Publicación más reciente:

Antes de enfemar, consiguió reunir toda su obra poética

en una antología a la que llamó El agua en la ciénaga,

publicada por el Grupo Editorial Mesa Redonda, en su serie Taquicardia.

7 comentarios

Archivado bajo Poesía

7 Respuestas a “Alfonso Cisneros Cox (1953-2011)

  1. Franz

    He sido alumno de el en la Universidad de Lima, me enseño Apreciacion del Arte, Apreciacion Musical y otro curso referido tambien al arte (parecido a apreciacion). Dictaba bien, merecia la atencion, ser escuchado. Le gustaba la musica clasica, algo que yo no comprendia habiendo sido el de una generacion que tampoco solia escuchar musica clasica, aunque la musica clasica que escuchaba iba mas alla de los tipicos Beethoven o Mozart, por ejemplo Paco de Lucia o musica folk celta, que en realidad si me llegaron a captar. En su vision del arte era clasico, pero tambien estaba abierto al arte moderno del siglo XX (conceptual, etc.). Aunque yo una vez le expuse un video de tono psicodelico y no le gustó, pero a pesar de eso sabia mucho de lo que hablaba, como muchos profesores de la de Lima, como profesor era bueno, invitaba a su clase a conocer el arte y la musica, y al menos yo he aprendido mas sobre arte y tambien un poco mas sobre musica, aunque yo escuche mas rock, electronica (no trance) y de vanguardia.

    Descanse en paz, profe.

  2. Juliana

    Admirable persona, descansa en paz Fonchin, nunca olvidare esa clase de Apreciacion Musical, me senti acompaniada por ese aprecio hacia lo creativo que encontramos por sobre todo en las cosas sencillas que nos ofrece la naturaleza, gracias por invitarnos a apreciar con nuestros sentidos y a mirar la vida de manera distinta. Se te va a extraniar muchisimo..

  3. Hacía sinfonía cuando escribía..

    «Árbol quebrado
    sólo te alumbra
    la rama del sol..

    Corazón detenido
    en cada flor..»

  4. Fonchin! te extrañaremos por siempre

  5. Mar

    Hoy he descubierto su poesia por casualidad, a pesar de que los magos creen que la casualidad no existe, y angustiosamente también he descubierto que se «ha ido».Terrible, me hubiera encantado enviarle mis versos. Yo, que acabo de descubir los suyos tengo constancia de que su alma sigue aqui a través de su obra. Me hubiera encantado conocerle. mi más sentido pésame a amigos y familiares.

    • Gracias Mar por tus palabras y deseos.
      Si has conocido sus versos, entonces escuchas su música, ves a través de sus ojos.
      Digamos que alcanzó la enunciación perpetua y como apunta la nota se ha convertido en música.
      El mejor pésame es un intenso abrazo. Hace unos días, Amanda -su hija-, escribió para agradecer los abrazos que llegaron y los que seguían llegando, aquellos que llegarían también:

      Valoro mucho todos los lindos pensamientos y el apoyo de todos. No se imaginan lo bien que se siente saber que mi papi fue una persona tan importante para TANTAS personas.
      Creo que dejo un poco de su sabiduría, su manera de vivir la vida, su alegría, su vitalidad, sus locuras, su poesía, su música y su cariño en los corazón de muchos de nosotros,
      por eso siempre será una persona muy importante para nosotros y nos servirá de ejemplo para hacer nuestras vidas aun mejores.

      GRACIAS!

      NOCHE DE VERANO
      TU SILENCIO APAGA
      MI SILENCIO

      Su primo, Renato Cisneros, escribió una columna en Diario 16. Muy emotiva, desde sus días en la facultad hasta hoy.

      Un abrazo.

  6. Pingback: Toño y Fonchín Cisneros viajan juntos | Librería Perú

Replica a Thelma Panduro Mesías Cancelar la respuesta